El término arte povera (del italiano arte pobre) es una tendencia de finales del la década de 1960, los artistas utilizan materiales considerados pobres y no industriales, de muy fácil obtención o hasta de poco valor, como madera, plantas, sacos de lona, troncos, tierra, hojas o rocas, vajilla, placas de plomo o cristal, vegetales, telas, carbón o arcilla, o también materiales de desecho.
En un esfuerzo por huir de la comercialización del objeto artístico, ocupan el espacio y exigen la intervención del público. Tratan de provocar una reflexión entre el objeto y su forma, a través de la manipulación del material y la observación de sus cualidades específicas.
MARIO MERZ |
El arte povera, rechazaba los iconos de los medios de comunicación masivos y las imágenes reductivistas, así como también las industriales del pop art y el minimalismo. Propone un modelo de extremismo operacional basado en valores marginales y pobres. Utiliza un alto grado de creatividad y espontaneidad e implica una recuperación de la inspiración, la energía, el placer y la ilusión convertida en utopía.
JANIS KOUNELLIS |
El arte povera prefiere el contacto directo con los materiales sin significación cultural alguna, materiales que no importa su procedencia, ni uso, que sean reutilizados o transformados por el artista.
El artista povera debía trabajar sobre cosas del mundo, producir hechos mágicos, descubrir raíces de los acontecimientos partiendo de materiales y principios dados en la naturaleza. No expresa juicios sobre su entorno.
VIK MUNIZ |
El arte povera también es considerado por el artista como una extensión del cuerpo y el alma del mismo conectándose directamente con el entorno, la naturaleza y todo lo que le rodea, entrando en armonía. Sus obras aunque no convencionales tienen una gran armonía y estilo únicos, dado por los materiales no comunes con los que se trabaja.